Como evitar las disputas entre hermanos en 2024.
Consejos para una vida familiar armoniosa.
Evitar por completo las disputas entre hermanos puede ser difícil, ya que las diferencias de personalidad y las rivalidades son naturales. Sin embargo, puedes adoptar estrategias para reducir la frecuencia y la intensidad de los conflictos. Aquí hay algunas sugerencias para prevenir disputas entre hermanos en 2024:
- Fomenta un Ambiente Positivo: Crea un entorno familiar positivo que promueva la cooperación y el respeto. Celebra los logros de cada niño y fomenta un clima de apoyo mutuo.
- Establece Expectativas Claras: Define reglas y expectativas claras sobre el comportamiento aceptable en casa. Asegúrate de que todos los miembros de la familia estén al tanto de estas normas.
- Promueve la Comunicación Abierta: Anima a tus hijos a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera abierta y respetuosa. La comunicación abierta puede prevenir malentendidos y frustraciones acumuladas.
- Enseña Habilidades de Resolución de Conflictos: Educa a tus hijos sobre cómo resolver conflictos de manera constructiva. Enséñales estrategias como hablar, escuchar, negociar y buscar soluciones de compromiso.
- Favorece la Cooperación: Fomenta actividades que requieran cooperación entre hermanos, como juegos de mesa en equipo o proyectos familiares. Esto fortalece los lazos y reduce la rivalidad.
- Promueve la Empatía: Enseña a tus hijos a ponerse en el lugar del otro. La empatía ayuda a comprender las emociones y perspectivas de los demás, reduciendo los conflictos.
- Reparte Responsabilidades Equitativamente: Asegúrate de que las tareas y responsabilidades en el hogar se distribuyan de manera justa. Evitar la percepción de favoritismo puede prevenir disputas.
- Crea Tiempo Individual: Dedica tiempo individual para cada hijo. Esto les brinda atención exclusiva y reduce posibles celos o resentimientos.
- Evita Comparaciones: Evita comparar a tus hijos, ya que esto puede generar rivalidades. Enfócate en sus habilidades únicas y celebrar sus diferencias.
- Refuerza el Comportamiento Positivo: Refuerza positivamente el comportamiento cooperativo y respetuoso. Reconoce y celebra cuando trabajan bien juntos.
- Promueve el Respeto a la Privacidad: Enseña a tus hijos a respetar la privacidad del otro, incluyendo el espacio personal y las pertenencias.
- Sé un Modelo a Seguir: Los niños aprenden observando. Sé un modelo a seguir demostrando cómo manejar conflictos de manera calmada y respetuosa.
Aunque es natural que los hermanos tengan diferencias, estas estrategias pueden contribuir a un ambiente familiar más armonioso y a prevenir disputas innecesarias.
Los padres con dos o más hijos no quieren nada más que una vida familiar tranquila.
Pero en muchas familias los hermanos discuten por pequeñas cosas, por lo que los padres se preguntan desesperadamente:
¿Por qué solo? Y sobre todo: ¿Cómo podemos evitar las peleas entre hermanos a través de nuestra educación?
Como padre, te paras entre los frentes abiertos entre los hijos.
La mayoría de los padres han probado todo tipo de métodos de crianza para resolver disputas entre sus hijos. Pero está hechizado: no importa cuánto lo intentes, los argumentos no disminuyen, sino que, por el contrario, a menudo son incluso peores.
La rivalidad entre hermanos es normal y, en cierta medida, también inevitable. Sin embargo, muy pocos padres logran realmente mantenerse al margen de las disputas y dejar que los hijos resuelvan sus problemas por sí mismos.
Esto podría deberse a la duda que nos persigue, inconscientemente, de si realmente podemos hacer justicia a todos los niños como padres. Si estalla una disputa entre los hermanos, sentimos el impulso de querer proteger a uno u otro niño (preferiblemente el más “débil”). En poco tiempo, un triángulo de conflicto surge de dos niños discutiendo.
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¿Por qué los hermanos discuten entre sí?
El juguete codiciado, que se pelea ferozmente durante el tiempo que cada uno de los niños lo desee, y que luego se queda en un rincón sin ser visto, a menudo no es la verdadera razón, sino solo la manzana de la discordia.
En la gran mayoría de los casos, los niños luchan por la atención de los padres. Los niños que discuten saben muy bien que el ruido de las peleas desde la habitación de los niños suele llamar muy rápidamente a la madre o al padre a la escena, quienes luego intentan mediar o también proteger a los más débiles. Los niños quieren probar una y otra vez, de qué lado están ahora el padre o la madre. Los celos fuertes o la competencia entre hermanos exacerban este comportamiento.
Los niños pequeños de hasta tres o cuatro años a menudo están realmente preocupados por apoderarse de la propiedad o defenderla.
Dado que a menudo no ven otra opción que agarrar el objeto codiciado o defenderse golpeando, una discusión acalorada estalla rápidamente. En estos casos, los padres deben intervenir mientras que el método más efectivo para evitar disputas es simplemente ignorar el argumento. Así es como puede surgir la rivalidad entre hermanos:
Sserás tratado injustamente e incluso se puede preferir a un hijo. Hay una fuerte competencia, por ejemplo, si hay una pequeña diferencia de edad, especialmente si hay dos hermanas o, incluso más pronunciado, dos hermanos. A menudo, un niño se siente abrumado, por ejemplo, al compararlo con su hermano. Como evitar las disputas entre hermanos.
Disputa entre hermanos: ¿deberían intervenir los padres?
Dado que los argumentos están destinados principalmente a atraer la atención de los padres, los argumentos rápidamente se vuelven poco atractivos si la madre o el padre ignoran el argumento tanto como sea posible. Sin embargo, intervenga si hay una pelea real o si un niño corre el riesgo de lesionarse.
Mi consejo para terminar una discusión rápidamente:
Una discusión generalmente se puede terminar rápidamente si simplemente abandonas la escena, por ejemplo, para ir al baño. ¡Aquí puede retirarse discretamente y tener un buen argumento para cerrar la puerta si los peleadores de repente continúan discutiendo frente a la puerta del baño!
Por supuesto, también puede enviar a los niños que discuten fuera de la habitación y a habitaciones separadas.
Pero para hacer esto, primero debe haber notado la disputa. Por lo tanto, ignorar por completo e ir al baño a menudo es incluso más efectivo, ya que a los niños se les niega incluso el «éxito parcial» (mamá o papá al menos han tomado nota del argumento).
Sin embargo, los niños de hasta cinco años deben aprender primero a resolver conflictos.
Puede ignorar con seguridad las disputas menores siempre que preste mucha atención a si los niños logran resolver la disputa por sí mismos.
Si este no es el caso, debería intentar llegar a un compromiso junto con los niños o, en el caso de los niños menores de tres años, proponer un compromiso usted mismo :
1 – Haga que cada niño describa su punto de vista.
Todos pueden describir cómo se sienten y cómo creen que comenzó la discusión. Así es como los niños aprenden a expresar emociones y a escuchar a la otra parte.
2 – Desarrollen juntos las soluciones propuestas
Pregunte a sus hijos de alrededor de cuatro años si pueden pensar en una solución al controvertido problema. Implemente inmediatamente las sugerencias aceptables de los niños. Si sus hijos son más pequeños, puede ofrecer una sugerencia o dos para elegir.
3 – Si es necesario, debe eliminar la manzana de la discordia.
Si, a pesar de sus mejores esfuerzos, el argumento no puede terminarse porque cada uno de los argumentadores, p. Ej. Por ejemplo, si desea tener el juguete en disputa de inmediato, debe quitarlo por completo durante cinco a 15 minutos, dependiendo de la edad de los niños.
Encontrar la resolución de conflictos entre hermanos.
- El niño 1 le quita el juguete al niño 2. El niño 2 puede tomar otro juguete del niño 1 y decir:
- «¡Bien, entonces cambiaremos!» Si el niño 1 no está de acuerdo, debe devolver él mismo los juguetes del niño 2.
- El niño 1 no deja que el niño 2 siga el juego. Ofrezca al niño 2 una nueva forma de jugar.
- Quizás el niño 1 sienta curiosidad y pregunte si puede seguir el juego. O el niño 2 invita al niño 1 a jugar más tarde.
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Criar hermanos: alentar conscientemente a cada niño
Para fortalecer la confianza en sí mismo de cada uno de sus hijos , debe alentarlo específicamente una y otra vez. Los niños que pueden estar seguros del amor de sus padres no tienen que luchar constantemente con sus hermanos por la atención de los padres. Con estos consejos puede criar hermanos, evitar discusiones entre hermanos y hacer la vida familiar más tranquila
- 1 – Resalte las fortalezas de su hijo, ¡ especialmente si cree que tiene tantas debilidades! ¡Déle un elogio específico cuando haga algo bien! Sea muy específico sobre esto. En lugar de “ Pintaste un cuadro hermoso. “¿Deberías z. B. mejor diga » Tu princesa en la foto lleva un gran vestido «.
- 2 – Proporcionar diversos contactos fuera de la familia. Puede ser jardín de infancia o escuela, clubes o amigos y familiares. Esto le permite al niño construir nuevas relaciones y encontrar reconocimiento en diferentes áreas.
- 3 – Déjalo ir. Promueva la independencia de su hijo, confíe en él para hacer algo. Si siente constantemente su inseguridad, se volverá inseguro y fracasará.
- 4 – No le pegue una “etiqueta” a su hijo. En muchas familias hay un “ niño problemático ”: si este niño no hiciera esto o aquello todo el tiempo, todo estaría bien. Al ver al » matón » o al » llorón » de manera más positiva y prestar más atención a sus fortalezas, podrá superar su papel negativo.
- 5 – Haga que su hijo se sienta útil. No dude en preguntarle algo a su hijo y úselo para ayudar en el hogar. Por lo que puede ser útil y parte de la familia. Es mejor darles un trabajo que les encantará hacer: B. poner la mesa, regar las flores, alimentar al gato.
- 6 – Anime a su hijo, especialmente cuando comete errores o tenga debilidades. Tiene que estar seguro de que todavía te encanta. Cuando critiques, por un lado debes enunciar objetivamente lo que reconoces como un error, pero por otro lado expresar que confías en que tu hijo lo manejará. Declaraciones como “ Tienes dos manos izquierdas ” o “ Esto es demasiado peligroso / se romperá ” desaniman aún más a un niño inseguro. Mejor: » Agárrate fuerte, ¡entonces podrás llegar a la cima del parque infantil! «
- 7 – Ayude a su hijo a comprender que los sentimientos negativos también están bien. No debes prohibirle que se burle de alguien o que deje salir su enojo y decepción por algo que no funcionó.
Así es como puedes prevenir luchas de poder y discusiones.
Si considera los factores que exacerban la rivalidad entre hermanos, puede tomar contramedidas activas :
1 – Cada niño necesita suficiente espacio, tiempo y amor.
Aproveche la oportunidad para hacer algo o jugar con todos los niños. Esto crea un terreno común y la oportunidad de practicar una interacción pacífica entre sí. Pero reserve algo de tiempo para cada niño que pase a solas con ellos. Es particularmente importante que todos los niños reciban la misma atención. Por supuesto, la distribución equitativa del tiempo es particularmente difícil en familias con un bebé o un niño con una enfermedad crónica o una discapacidad, que los niños mayores o sanos a menudo sufren. – ayuda a crear un equilibrio.
2 – Discutir no debería ser un tema tabú.
Está perfectamente bien que los hermanos discutan. Las disputas son incluso importantes para probar estrategias de resolución de conflictos y defender sus propios intereses de manera asertiva. ¡Ciertamente desea que su hijo pueda defenderse más tarde si es necesario! Si los argumentos se suprimen constantemente, esto puede llevar a que los niños «muerdan» todo en sí mismos. No prohíba que sus hijos discutan y borren oraciones como “¡No discutimos!” De su vocabulario.
3 – No compare a sus hijos entre sí
Cada uno de sus hijos tiene una personalidad única. Especialmente cuando existe una alta presión competitiva (por ejemplo, una pequeña diferencia de edad) es z. B. muy difícil para el niño mayor cuando los logros del niño menor («¡Mira, incluso tu hermana menor puede hacer eso!») Se enfrentan a él. Esto solo aumenta el nivel de frustración, lo que rápidamente conduce a nuevos argumentos.
4 – Trate a sus hijos de manera justa, pero no necesariamente por igual
Tratar a todos los niños por igual no puede funcionar porque no son iguales. Los primogénitos a menudo tienen que asumir más tareas porque son mayores, pero también deberían tener privilegios para ello.
Por supuesto, el niño más pequeño puede ser aún más lento y débil, pero también recibe la mayor ayuda. Los niños del medio son a menudo los perdedores porque, dependiendo de la situación, ya son lo suficientemente grandes para las tareas, pero en algunos casos aún son demasiado pequeños para los privilegios del mayor.
También se deben tener en cuenta situaciones especiales, por ejemplo, si un niño tiene dificultades en la escuela o el jardín de infancia por eso está abrumado.
Especialmente si su hijo «se asusta» casi con regularidad después del jardín de infancia o la escuela por razones inexplicables, esto puede ser una indicación de que que se ha adaptado allí más que triunfado.
Habla con el maestro para que tu hijo reciba el apoyo que necesita para resolver sus conflictos donde surjan. También hay niños particularmente celosos o niños con debilidades leves (como deficiencias en la lectura y la ortografía) que rápidamente comienzan a discutir debido a un sentimiento de inferioridad.
Aquí, la culpa (“¡Siempre tienes que molestar a tu hermano!”)
Está completamente fuera de lugar, ¡porque estos niños necesitan una ayuda extra de atención! que rápidamente comienzan una pelea por un sentimiento de inferioridad. Aquí, la culpa (“¡Siempre tienes que molestar a tu hermano!”)
Está completamente fuera de lugar, ¡porque estos niños necesitan una ayuda extra de atención! que rápidamente comienzan una pelea por un sentimiento de inferioridad. Aquí, la culpa (“¡Siempre tienes que molestar a tu hermano!”)
Está completamente fuera de lugar, ¡porque estos niños necesitan una ayuda extra de atención!
5 – ¡ Mami, me ha vuelto a pegar!
Si es posible, no se ponga del lado de ninguno de los combatientes y, si es necesario, consuele brevemente al niño golpeado, sin regañar inmediatamente al agresor.
Por supuesto, tiene que intervenir y ayudar al perdedor si existe una amenaza de lesión o si la disputa se intensifica. Trate de “hablar bien” lo menos posible.
Después de todo, usted no estaba allí cuando comenzó la discusión y no vio la discusión. Puede, por ejemplo, B. ¡Tampoco sé si el pobre, «cordero inocente» golpeado no provocó de antemano al hermano malo vigorosamente!
Cuanto más se empuja a uno de los niños a asumir el papel del “chico malo”, antes estará a la altura de sus expectativas de rol y se vengará del “furtivo” con nuevos argumentos y nuevos golpes.
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Esto ayuda si su hijo exige constantemente su atención.
- Ignore su mal comportamiento y salga de la habitación.
- Acuda a su hijo, especialmente si no muestra un comportamiento problemático, como discutir o molestar.
- Muéstrele a su hijo varias veces al día cuánto le gusta: abrazándolo, elogiando las palabras y prestando atención cuando lo necesite (“ Mami, mira … ”).
Esto ayudará si su hijo quiere que usted se vea arrastrado a una lucha de poder.
- ¡No luches! Salga de la escena o, si es necesario, tómese un descanso hasta que su hijo se haya calmado.
- Toma conciencia de los «elementos de combate» que utilizas tú mismo: mandar, criticar, gritar, predicar, amenazar, etc.
- En lugar de decirle al niño cómo debe comportarse, intente llegar a un compromiso si hay opiniones o deseos contradictorios.
- Intente redirigir el poder de su hijo de una manera positiva. B. ayudarlo a usted oa un hermano menor o realizar ciertas tareas importantes.
- Si su hijo se comporta de manera cooperativa, debe reaccionar inmediatamente de manera positiva y brindarle atención especial, abrazarlo o felicitarlo.
El plan de 7 puntos.
Independientemente de si se trata de discusiones constantes en la guardería o de otros comportamientos de tus hijos que casi te vuelven loco: El siguiente plan de 7 puntos te ayudará a reconocer cómo puedes reducir los comportamientos indeseables.
1 – Anote el comportamiento problemático de su hijo. En el caso de disputas entre hermanos, tiene sentido trabajar en los siete puntos enumerados aquí individualmente para cada uno de los niños.
2 – Tome nota de lo que le molesta exactamente del comportamiento problemático mostrado y piense en los sentimientos que le provoca.
3 – Observe de cerca lo que sucede después de la conducta problemática de su hijo. Esto es exactamente lo que su hijo quiere lograr con él. Cada comportamiento está orientado hacia un objetivo específico. ¡Incluso si solo regaña después, eso es al menos más atención y atención (incluso si en una forma negativa) para el niño travieso!
4 – Piense en cuál es el objetivo que su hijo está tratando de lograr con su comportamiento. ¿Quiere llamar su atención especial? ¿Es una lucha de poder en la que su hijo quiere lograr o demostrar superioridad sobre usted? ¿Quiere vengarse por (supuestamente?) Trato o castigo injusto? ¿Quiere su hijo evadir todas las demandas demostrando ser pasivo, débil o torpe? Con los niños en los primeros seis años de vida, se trata principalmente de llamar la atención o de luchas de poder.
5 – Pregúntese qué está contribuyendo al comportamiento problemático; ¿por qué este comportamiento es tan enojado que puede ser mucho menos molesto para los demás? ¿Por qué el niño se pone nervioso contigo? ¿De qué sirve su reacción anterior a la conducta problemática de su hijo (por ejemplo, castigar)? ¡Usted también repite cierto comportamiento una y otra vez, dependiendo del comportamiento problemático de su hijo!
6 – Piense en cómo puede reaccionar de manera diferente y lo más positiva posible a los problemas de conducta en el futuro.
7 – Dele a su hijo lo que necesita y lo que ha tratado de lograr con su comportamiento problemático hasta ahora.
